3. Como estaban cerca de la casa de Micá, reconocieron la voz del joven levita. Entonces se le acercaron y le dijeron: "¿Quién te ha traído por aquí? ¿Qué haces en este lugar? ¿Qué es lo que tienes aquí?".





“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina