5. Luego ocuparon apresuradamente las cimas de las montañas más elevadas, fortificaron las aldeas situadas en ellas y se abastecieron de víveres en previsión de una guerra, ya que hacía poco que había terminado la cosecha de sus campos.





O maldito “eu” o mantém apegado à Terra e o impede de voar para Jesus. São Padre Pio de Pietrelcina