19. El grito de alarma de la hija de mi pueblo se eleva a lo largo de todo el país: "¿No está el Señor en Sión, no está en ella su Rey?". ¿Por qué me han indignado con sus ídolos, con las Vanidades del extranjero?





“Feliz a alma que atinge o nível de perfeição que Deus deseja!” São Padre Pio de Pietrelcina