Jeremías, 48
29. Hemos oído el orgullo de Moab, el muy orgulloso: ¡qué altanería, qué orgullo, qué arrogancia, qué altivez en su corazón!
29. Hemos oído el orgullo de Moab, el muy orgulloso: ¡qué altanería, qué orgullo, qué arrogancia, qué altivez en su corazón!
“Seja paciente e espere com confiança o tempo do Senhor”. São Padre Pio de Pietrelcina