7. Saúl había tenido una concubina llamada Rispá, hija de Aiá. E Isbaal dijo a Abner: "¿Por qué te has unido a la concubina de mi padre?".





“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina