II Samuel, 17
12. Así lo alcanzaremos allí donde esté, caeremos sobre él como el rocío sobre el suelo, y no quedará vivo nadie, ni él ni uno solo de sus hombres.
12. Así lo alcanzaremos allí donde esté, caeremos sobre él como el rocío sobre el suelo, y no quedará vivo nadie, ni él ni uno solo de sus hombres.
“Que Jesus o mergulhe no esplendor da Sua imortal juventude.” São Padre Pio de Pietrelcina