II Reyes, 9
10. En cuanto a Jezabel, los perros la devorarán en la parcela de Izreel, y nadie la sepultará". En seguida abrió la puerta y escapó.
10. En cuanto a Jezabel, los perros la devorarán en la parcela de Izreel, y nadie la sepultará". En seguida abrió la puerta y escapó.
“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina