13. Tenderé sobre Jerusalén la cuerda de Samaría y el nivel de la casa de Ajab, y limpiaré a Jerusalén como se limpia un plato, y una vez limpio, se lo vuelve boca abajo.





“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina