20. Pero los hombres de Simón, dominados por la codicia, se dejaron sobornar por algunos de los que estaban en las torres y, a cambio de setenta mil dracmas, dejaron escapar a unos cuantos.





“O mal não se vence com o mal, mas com o bem, que tem em si uma força sobrenatural.” São Padre Pio de Pietrelcina