25. Pero Ezequías no correspondió al beneficio recibido: al contrario, su corazón se ensoberbeció, y así atrajo la ira del Señor contra él, contra Judá y contra Jerusalén.





“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina