I Reyes, 10
18. El rey hizo, además, un gran trono de marfil, al que recubrió de oro fino.
18. El rey hizo, además, un gran trono de marfil, al que recubrió de oro fino.
El Capítulo 10 de 1 Kings describe la visita de la reina del sábado de Salomón, después de enterarse de su sabiduría y riqueza. Durante la visita, Solomon demuestra su sabiduría en respuesta a las preguntas de la reina y le muestra sus riquezas y el templo que construyó. Los siguientes versos bíblicos están relacionados con los temas abordados en 1 Reyes 10:
Proverbios 1:7: "El miedo al Señor es el principio del conocimiento; pero la necedad desprecia la sabiduría y la instrucción". Este versículo destaca la importancia del miedo a Dios y la sabiduría divina, que es demostrada por Salomón en la visita de la reina del sábado.
2 Crónicas 9:1: "Ahora, la reina del sábado, escuchando la fama de Salomón, llegó a Jerusalén para demostrarlo con problemas difíciles; trajo consigo un gran séquito y camellos cargados de especias, y muy oro y piedras preciosas. " Este verso es una referencia a la visita de la reina del sábado Salomón, que es el tema central de 1 Kings 10.
Salmo 72:10-11: "Los reyes de Társis y las islas traerán regalos; los reyes de Sabbath y Seba ofrecerán regalos. Y todos los reyes serán postrados ante él; todas las naciones le servirán". Este salmo profetiza el reinado de un rey justo y poderoso, que es una referencia a Salomón y está relacionada con su visita de la Reina del Sábado.
1 Corintios 3:12-14: "Y si alguien sobre esta base forma oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, paja, el trabajo de cada uno se manifestará; porque el día lo demostrará, porque será revelado en el fuego, y el fuego demostrará lo que probará el trabajo de cada uno ". Este versículo destaca la idea de que las riquezas terrenales, como las mostradas por Salomón a la reina del sábado, no son duraderas y no son el verdadero tesoro.
Mateo 6:19-21: "No diluyas los tesoros en la tierra, donde el rastreo y el óxido los consumen, y donde los ladrones socavan y roban; sino que recogen tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el óxido los consumen, y donde los ladrones Ni un mima ni robo. Porque dónde está tu tesoro, también habrá tu corazón ". Este versículo destaca la idea de que las verdaderas riquezas son las del cielo y que nuestro enfoque debe estar en Dios, no en riquezas materiales.
“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina
