4. Luego se acordó de la maldad de los descendientes de Beán, que eran una trampa y un obstáculo para el pueblo por las emboscadas que le tendían en los caminos.





“A natureza humana também quer a sua parte. Até Maria, Mãe de Jesus, que sabia que por meio de Sua morte a humanidade seria redimida, chorou e sofreu – e como sofreu!” São Padre Pio de Pietrelcina