6. Después llamó a su hijo Salomón y le ordenó que edificara una Casa para el Señor, el Dios de Israel.





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina