10. En efecto, todos los que confían en las obras de la Ley están bajo una maldición, porque dice la Escritura: Maldito sea el que no cumple fielmente todo lo que está escrito en el libro de la Ley.





“Apóie-se, como faz Nossa Senhora, à cruz de Jesus e nunca lhe faltará conforto”. São Padre Pio de Pietrelcina