Exodo, 29
18. Después dejarás que todo el carnero se queme sobre el altar. Este es un holocausto para el Señor, una ofrenda que se quema con aroma agradable al Señor.
18. Después dejarás que todo el carnero se queme sobre el altar. Este es un holocausto para el Señor, una ofrenda que se quema con aroma agradable al Señor.
“Imitemos o coração de Jesus, especialmente na dor, e assim nos conformaremos cada vez mais e mais com este coração divino para que, um dia, lá em cima no Céu, também nós possamos glorificar o Pai celeste ao lado daquele que tanto sofreu”. São Padre Pio de Pietrelcina