Baruc, 4
32. ¡Ay de las ciudades que esclavizaron a tus hijos, ay de aquella que recibió a tus hijos!
32. ¡Ay de las ciudades que esclavizaron a tus hijos, ay de aquella que recibió a tus hijos!
Baruc 4 es un capítulo del Antiguo Testamento que habla sobre la restauración de la gente de Israel después del exilio en Babilonia. El capítulo comienza con una exhortación para que el pueblo de Israel se regocije y se regocije porque Dios los trajo de vuelta a la tierra de sus antepasados. También destaca la importancia de la sabiduría y la obediencia a Dios. Los siguientes son cinco versículos relacionados con los temas cubiertos en Baruc 4, en orden de proximidad al capítulo:
Isaías 40:1-2: "Consuelva, consuele a mi pueblo, diga a tu Dios. Habla cómodamente a Jerusalén y llora que tu malicia haya terminado, que tu iniquidad sea explorada y ya ha recibido el doble de la mano. De la mano para todos sus pecados ". Este versículo habla sobre la restauración de la gente de Israel después del exilio en Babilonia, un tema central en Baruc 4.
Deuteronomio 30:1-3: "¿Es que cuando todas estas cosas te pasan, la bendición y la maldición que pongo ante ti, medita en ellas en tu corazón, entre todas las naciones donde arrojas al Señor, tu Dios, y se convertirás en el Señor tu Dios, y escucharás tu voz de acuerdo con todo lo que te ordene hoy, tú y tus hijos, con todo tu corazón y con toda tu alma, entonces el Señor, tu Dios, se alejará de tu cautiverio y te compadecerá ". Este versículo también habla sobre la restauración de la gente de Israel después del exilio en Babilonia, un tema central en Baruc 4.
Salmo 126:1-2: "Cuando el Señor trajo del cautiverio a los que regresaron a Sión, éramos como los que soñaron. Luego nuestra boca estaba llena de risas y nuestro lenguaje de canciones; luego se dijo entre los gentiles: grandes cosas hizo el Señor a estos ". Este versículo habla sobre la alegría que la gente de Israel sintió cuando Dios los trajo de vuelta a la tierra de sus antepasados, un tema dirigido en Baruc 4.
Proverbios 3:5-6: "Confía en el Señor de todo tu corazón y no agites en tu propio entendimiento. Lo reconoce en todos tus caminos, y él enderezará tus caminos". Este versículo destaca la importancia de la sabiduría y la obediencia a Dios, temas abordados en Baruc 4.
Salmo 119:105: "La lámpara para mis pies es tu palabra y luz a mi manera". Este versículo también destaca la importancia de la sabiduría y la obediencia a Dios, temas cubiertos en Baruc 4.
“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina
