Fondare 155 Risultati per: veces

  • Pero el rey le dijo: «¿Cuántas veces he de conjurarte a que no me digas más que la verdad en nombre de Yahveh?» (II Crónicas 18, 15)

  • Pero algunos judíos que vivían junto a ellos vinieron a advertirnos por diez veces: «Vienen contra nosotros desde todos los lugares que habitan.» (Nehemías 4, 6)

  • Cuatro veces me enviaron el mismo recado, y yo di la misma respuesta. (Nehemías 6, 4)

  • Pero, apenas en paz, volvían a hacer el mal ante ti, y tú los dejabas en mano de sus enemigos que los oprimían. Ellos de nuevo gritaban hacia ti, y tú escuchabas desde el cielo: ¡muchas veces, por ternura, los salvaste! (Nehemías 9, 28)

  • Una o dos veces, algunos mercaderes que vendían toda clase de mercancías pasaron la noche fuera de Jerusalén, (Nehemías 13, 20)

  • Muchas veces era yo el único que iba a Jerusalén, con ocasión de las fiestas, tal como está prescrito para todo Israel por decreto perpetuo; en cobrando las primicias y las crías primeras y diezmos de mis bienes y el primer esquileo de mis ovejas, acudía presuroso a Jerusalén (Tobías 1, 6)

  • Respondió: «Sí; he estado allá muchas veces y conozco al detalle todos los caminos. He ido a Media con frecuencia y he sido huésped de Gabael, nuestro hermano, el que vive en Ragués de Media. Hay dos jornadas de camino entre Ecbátana y Ragués, pues Ragués está en la montaña y Ecbátana en el llano.» (Tobías 5, 6)

  • Pero nosotros hemos comprobado que los judíos, condenados al exterminio por aquel hombre tres veces criminal, no son malhechores, sino que se gobiernan por leyes enteramente justas; (Ester 16, 15)

  • seis veces ha de librarte de la angustia, y a la séptima el mal no te alcanzará. (Job 5, 19)

  • Ya me habéis insultado por diez veces, me habéis zarandeado sin reparo. (Job 19, 3)

  • ¿Cuántas veces la lámpara de los malos se apaga, su desgracia irrumpe sobre ellos, y él reparte dolores en su cólera? (Job 21, 17)

  • He aquí todo lo que hace Dios, dos y tres veces con el hombre, (Job 33, 29)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina