Fondare 64 Risultati per: tesoros
porque los cuatro jefes de los porteros eran permanentes; algunos levitas estaban al cuidado de las cámaras y de los tesoros de la Casa de Dios. (I Crónicas 9, 26)
Los levitas, sus hermanos, custodiaban los tesoros de la Casa de Dios, y los tesoros de las cosas sagradas. (I Crónicas 26, 20)
Los yejielitas, Zetam y su hermano Joel, estaban al frente de los tesoros de la Casa de Yahveh. (I Crónicas 26, 22)
Este Selomit y sus hermanos estaban al cuidado de los tesoros de las cosas sagradas que habían consagrado el rey David, los cabezas de las casas paternas, los jefes de millar y de cien y los jefes del éjercito. (I Crónicas 26, 26)
y también el diseño de todo lo que tenía en su mente respecto de los atrios de la Casa de Yahveh, y de todas las camaras de alrededor, para los tesoros de la Casa de Dios y los tesoros de las cosas sagradas; (I Crónicas 28, 12)
Así fue concluida todo la obra que hizo Salomón para la Casa de Yahveh. Salomón hizo traer todo lo consagrado por su padre David, la plata, el oro y todos los objetos, y lo puso en los tesoros de la Casa de Dios. (II Crónicas 5, 1)
No se apartaron en nada de la orden del rey en lo tocante a los sacerdotes y los levitas, ni tampoco en lo relativo a los tesoros. (II Crónicas 8, 15)
Subió, pues, Sosaq, rey de Egipto, contra Jerusalén y se apoderó de los tesoros de la Casa de Yahveh y de los tesoros de la casa del rey. De todo se apoderó. Habiéndose llevado los escudos de oro que había hecho Salomón, (II Crónicas 12, 9)
Sacó entonces Asá plata y oro de los tesoros de la Casa de Yahveh y de la casa del rey, y envió mensajeros a Ben Hadad, rey de Aram, que habitaba en Damasco, diciendo: (II Crónicas 16, 2)
Tomó todo el oro y la plata y todos los objetos que se hallaban al cuidado de Obededom en la Casa de Dios, y los tesoros de la casa del rey, así como también rehenes, y se volvió a Samaría. (II Crónicas 25, 24)
Ezequías tuvo riquezas y gloria en gran abundancia. Adquirió tesoros de plata, oro, piedras preciosas, bálsamos, joyas y de toda suerte de objetos de valor. (II Crónicas 32, 27)
Todos los objetos de la Casa de Dios, grandes y pequeños, los tesoros de la Casa de Yahveh y los tesoros del rey y de sus jefes, todo se lo llevó a Babilonia. (II Crónicas 36, 18)