Fondare 318 Risultati per: serán

  • Los cielos de encima de tu cabeza serán de bronce, y la tierra de debajo de ti será de hierro. (Deuteronomio 28, 23)

  • Tu buey será degollado a tus propios ojos, y no podrás comer de él; tu asno será robado en tu presencia, y no se te devolverá; tus ovejas serán entregadas a tus enemigos, y no habrá quien te salve; (Deuteronomio 28, 31)

  • tus hijos y tus hijas serán entregados a otro pueblo; tus ojos se consumirán mirando todos los días hacia ellos, pero tus manos no podrán hacer nada. (Deuteronomio 28, 32)

  • Engendrarás hijos e hijas, pero no serán para ti, porque irán al cautiverio. (Deuteronomio 28, 41)

  • Todos tus árboles y los frutos de tu suelo serán presa de los insectos. (Deuteronomio 28, 42)

  • Serán como una señal y un prodigio sobre ti y sobre tu descendencia para siempre. (Deuteronomio 28, 46)

  • les diréis: "Es que las aguas del Jordán se separaron delante del arca de la alianza de Yahveh; cuando atravesó el Jordán, las aguas del Jordán se separaron. Estas piedras serán para los israelitas memorial para siempre." (Josué 4, 7)

  • tened por sabido que Yahveh vuestro Dios no seguirá arrojando de delante de vosotros a esos pueblos; serán para vosotros red, lazo, espinas en vuestros costados y aguijones en vuestros ojos, hasta que desaparezcáis de esta espléndida tierra que os ha dado Yahveh vuestro Dios. (Josué 23, 13)

  • Por eso os digo: No los arrojaré delante de vosotros; serán vuestros opresores y sus dioses una trampa para vosotros.» (Jueces 2, 3)

  • Ellos le respondieron: «Si tú te haces hoy servidor de este pueblo y les sirves y les das buenas palabras, ellos serán siervos tuyos para siempre». (I Reyes 12, 7)

  • Los de Jeroboam que mueran en la ciudad serán comidos por los perros, y los que mueran en el campo, serán comidos por las aves del cielo, porque ha hablado Yahveh." (I Reyes 14, 11)

  • Los de Basá que mueran en la ciudad serán comidos por los perros, y a los que mueran en el campo los comerán las aves del cielo.» (I Reyes 16, 4)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina