Fondare 340 Risultati per: sed

  • Y ordenó a sus criados: «Estad atentos: cuando el corazón de Amnón esté alegre por el vino y yo os diga: "Herid a Amnón", le mataréis. No tengáis temor, porque os lo mando yo. Cobrad ánimo y sed valerosos.» (II Samuel 13, 28)

  • miel, cuajada, ovejas y quesos de vaca, y lo ofrecieron a David y a la gente que estaba con él, para que comiesen, pues se habían dicho: «La gente habrá pasado hambre, fatigas y sed en el desierto.» (II Samuel 17, 29)

  • ... hijo de Jésed, en Arubbot; tenía Soko y toda la tierra de Jéfer. (I Reyes 4, 10)

  • «Cuando haya hambre en el país, cuando haya peste, tizón, añublo, langosta o pulgón, cuando su enemigo le asedie en una de sus puertas, en todo azote y toda emfermedad, (I Reyes 8, 37)

  • Basá, hijo de Ajías, de la casa de Isacar, conspiró contra él y le mató en Guibbetón de los filisteos, cuando Nadab y todo Israel estaban asediando a Guibbetón. (I Reyes 15, 27)

  • No hubo quien se prestara como Ajab para hacer el mal a los ojos de Yahveh, porque su mujer Jezabel le había seducido. (I Reyes 21, 25)

  • Sedecías, hijo de Kenaaná se había hecho unos cuernos de hierro y decía: «Así dice Yahveh: Con éstos acornearás a Aram hasta acabar con ellos.» (I Reyes 22, 11)

  • Se acercó Sedecías, hijo de Kenaaná, y dio una bofetada a Miqueas en la mejilla diciendo: «¿Por qué camino se ha ido de mí el espíritu de Yahveh para hablarte a ti?» (I Reyes 22, 24)

  • Por la mañana salió, se presentó y dijo a todo el pueblo: «Sed justos. Yo he conspirado contra mi señor y le he matado, pero ¿quién ha matado a todos éstos? (II Reyes 10, 9)

  • El rey de Asiria subió por toda la tierra, llegó a Samaría y la asedió durante tres años. (II Reyes 17, 5)

  • En el año cuarto del rey Ezequías, que es el año séptimo de Oseas, hijo de Elá, rey de Israel, subió Salmanasar, rey de Asiria, contra Samaría y la asedió. (II Reyes 18, 9)

  • Vino Nabucodonosor, rey de Babilonia, a la ciudad, mientras sus siervos la estaban asediando. (II Reyes 24, 11)


“É preciso amar, amar e nada mais”. São Padre Pio de Pietrelcina