Fondare 267 Risultati per: puerta

  • Saúl se acercó a Samuel en medio de la puerta, y le dijo: «Indícame, por favor, dónde está la casa del vidente.» (I Samuel 9, 18)

  • Y se fingió demente ante sus ojos haciéndose el loco en medio de ellos; tamborileaba sobre el batiente de la puerta y dejaba caer la saliva sobre su barba. (I Samuel 21, 14)

  • Volvió Abner a Hebrón y le tomó aparte Joab en la misma puerta, como para hablarle en secreto; y le hirió en el veintre allí mismo y lo mató por la sangre de su hermano Asahel. (II Samuel 3, 27)

  • Salieron a campaña los ammonitas y se ordenaron en batalla a la entrada de la puerta, mientras que los arameos de Sobá y de Rejob, y los hombres de Tob y de Maaká estaban aparte en el campo. (II Samuel 10, 8)

  • El mensajero dijo a David: «Aquellos hombres se crecieron frente a nosotros, hicieron una salida contra nosotros en campo raso y los rechazamos hasta la entrada de la puerta, (II Samuel 11, 23)

  • Llamó al criado que le servía y le dijo: «Echame a ésta fuera y cierra la puerta tras ella.» (II Samuel 13, 17)

  • (Vestía ella una túnica con mangas, porque así vestían antes las hijas del rey que eran vírgenes). Su criado la hizo salir fuera y cerró la puerta tras ella. (II Samuel 13, 18)

  • Se levantaba Absalón temprano y se colocaba a la vera del camino de la puerta, y a los que tenían algún pleito y venían donde el rey para el juicio, les llamaba Absalón y les decía: «¿No eres tú de...?» El respondía: «Tu siervo es de tal tribu de Israel.» (II Samuel 15, 2)

  • El rey les dijo: «Haré lo que bien os parezca.» Se quedó, pues, el rey junto a la puerta y salió todo el ejército por centenares y millares. (II Samuel 18, 4)

  • Estaba David entre las dos puertas. El centinela que estaba en el terrado de la puerta, sobre la muralla, alzó la vista y vio a un hombre que venía corriendo solo. (II Samuel 18, 24)

  • vio el centinela otro hombre corriendo y gritó el centinela de la puerta: «Ahí viene otro hombre solo, corriendo.» Dijo el rey: «También éste trae buenas noticias.» (II Samuel 18, 26)

  • Entonces el rey se estremeció. Subió a la estancia que había encima de la puerta y rompió a llorar. Decia entre sollozos: «¡Hijo mío, Absalón; hijo mío, hijo mío, Absalón! ¡Quién me diera haber muerto en tu lugar, Absalón, hijo mío, hijo mío!» (II Samuel 19, 1)


“Não há nada mais inaceitável do que uma mulher caprichosa, frívola e arrogante, especialmente se é casada. Uma esposa cristã deve ser uma mulher de profunda piedade em relação a Deus, um anjo de paz na família, digna e agradável em relação ao próximo.” São Padre Pio de Pietrelcina