Fondare 257 Risultati per: profeta amós

  • El sacerdote de Betel, Amasías, mandó a decir a Jeroboam, rey de Israel: «Amós conspira contra ti en medio de la casa de Israel; ya no puede la tierra soportar todas sus palabras. (Amós 7, 10)

  • Porque Amós anda diciendo: "A espada morirá Jeroboam, e Israel será deportado de su suelo."» (Amós 7, 11)

  • Y Amasías dijo a Amós: «Vete, vidente; huye a la tierra de Judá; come allí tu pan y profetiza allí. (Amós 7, 12)

  • Respondió Amós y dijo a Amasías: «Yo no soy profeta ni hijo de profeta, yo soy vaquero y picador de sicómoros. (Amós 7, 14)

  • Y me dijo: «¿Qué ves, Amós?» Yo respondí: «Una canasta de fruta madura.» Y Yahveh me dijo: «¡Ha llegado la madurez para mi pueblo Israel, ni una más le volveré a pasar! (Amós 8, 2)

  • Oráculo que tuvo en visión el profeta Habacuc. (Habacuc 1, 1)

  • Oración del profeta Habacuc, en el tono de las lamentaciones. (Habacuc 3, 1)

  • El año segundo del rey Darío, el día uno del sexto mes, fue dirigida la palabra de Yahveh, por medio del profeta Ageo, a Zorobabel, hijo de Sealtiel, gobernador de Judá, ya a Josué, hijo de Yehosadaq, sumo sacerdote, en estos términos: (Ageo 1, 1)

  • (Fue, pues, dirigida la palabra de Yahveh, por medio del profeta Ageo, en estos términos:) (Ageo 1, 3)

  • El año segundo del rey Darío, el día veintiuno del séptimo mes, fue dirigida la palabra de Yahveh, por medio del profeta Ageo, en estos términos: (Ageo 2, 1)

  • El día vienticuatro del noveno mes, el año segundo de Darío, fue dirigida la palabra de Yahveh al profeta Ageo en estos términos: (Ageo 2, 10)

  • En el octavo mes del año segundo de Darío fue dirigida la palabra de Yahveh al profeta Zacarías (hijo de Berekías), hijo de Iddó, en estos términos: (Zacarías 1, 1)


“O sábio elogia a mulher forte dizendo: os seu dedos manejaram o fuso. A roca é o alvo dos seus desejos. Fie, portanto, cada dia um pouco. Puxe fio a fio até a execução e, infalivelmente, você chegará ao fim. Mas não tenha pressa, pois senão você poderá misturar o fio com os nós e embaraçar tudo.” São Padre Pio de Pietrelcina