Fondare 403 Risultati per: oración de salomón

  • Los caballos de Salomón procedían de Musur y de Cilicia. Los mercaderes del rey los compraban en Cilicia por su precio en dinero. (I Reyes 10, 28)

  • El rey Salomón amó a muchas mujeres extranjeras, además de la hija de Faraón, moabitas, ammonitas, edomitas, sidonias, hititas, (I Reyes 11, 1)

  • de los pueblos de los que dijo Yahveh a los israelitas: «No os uniréis a ellas y ellas no se unirán a vosotros, pues de seguro arrastrarán vuestro corazón tras sus dioses», pero Salomón se apegó a ellas por amor; (I Reyes 11, 2)

  • En la ancianidad de Salomón sus mujeres inclinaron su corazón tras otros dioses, y su corazón no fue por entero de Yahveh su Dios, como el corazón de David su padre. (I Reyes 11, 4)

  • Salomón se fue tras de Astarté, diosa de los sidonios, y tras de Milkom, monstruo abominable de los ammonitas. (I Reyes 11, 5)

  • Salomón hizo lo malo a los ojos de Yahveh, y no siguió plenamente con Yahveh como David su padre. (I Reyes 11, 6)

  • Entonces edificó Salomón un altar a Kemós, monstruo abominable de Moab, sobre el monte que está frente a Jerusalén, y a Milkom, monstruo abominable de los ammonitas. (I Reyes 11, 7)

  • Se enojó Yahveh contra Salomón por que había desviado su corazón de Yahveh, Dios de Israel, que se le había aparecido dos veces, (I Reyes 11, 9)

  • Yahveh dijo a Salomón: «Porque de tu parte has hecho esto y no has guardado mi alianza y las leyes que te ordené, voy a arrancar el reino de sobre ti y lo daré a un siervo tuyo. (I Reyes 11, 11)

  • Suscitó Yahveh un adversario a Salomón en Hadad, edomita, de la estirpe real de Edom. (I Reyes 11, 14)

  • Fue un adversario de Israel toda la vida de Salomón. Este mal hizo Hadad: tuvo aversión a Israel y reinó en Edom. (I Reyes 11, 25)

  • Jeroboam era hijo de Nebat, efraimita de Seredá; su madre se llamaba Seruá y era viuda. Era servidor de Salomón y alzó la mano contra el rey. (I Reyes 11, 26)


“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina