Fondare 54 Risultati per: muro de protección

  • Cuando haya desahogado mi furor contra el muro y contra los que lo recubren de argamasa, os diré: Ya no existe el muro ni los que lo revocaban, (Ezequiel 13, 15)

  • He buscado entre ellos alguno que construyera un muro y se mantuviera de pie en la brecha ante mí, para proteger la tierra e impedir que yo la destruyera, y no he encontrado a a nadie. (Ezequiel 22, 30)

  • Y he aquí que por el exterior de la Casa había un muro, todo alrededor. La vara de medir que el hombre tenía en la mano era de seis codos de codo y palmo. Midió el espesor de la construcción: una vara, y su altura: una vara. (Ezequiel 40, 5)

  • Midió el muro de la Casa: seis codos; y la anchura de la parte lateral: cuatro codos, todo alrededor de la Casa. (Ezequiel 41, 5)

  • Las celdas laterales estaban superpuestas en tres pisos de treinta celdas cada uno. Se habían dispuesto en el muro de la Casa salientes para estribar las celdas por todo el ámbito: así las celdas no estribaban en el muro de la Casa. (Ezequiel 41, 6)

  • La anchura de las celdas aumentaba a medida que se subía, ensanchamiento que se lograba, a costa del muro, según se subía, y todo alrededor de la Casa; por eso el interior se ensanchaba por arriba. Del piso inferior se subía al del medio, y de éste al superior. (Ezequiel 41, 7)

  • El espesor del muro de las celdas laterales, por el exterior, era de cinco codos; quedaba un pasadizo entre las celdas laterales de la Casa. (Ezequiel 41, 9)

  • Desde la entrada hasta el interior de la Casa, y por fuera, así como en todo el ámbito del muro, por fuera y por dentró, (Ezequiel 41, 17)

  • Desde el suelo hasta encima de la entrada estaban representados los querubines y las palmeras en el muro. (Ezequiel 41, 20)

  • Y el muro exterior, paralelo a las salas, en dirección al atrio exterior, frente a las salas, tenía cincuenta codos de longitud. (Ezequiel 42, 7)

  • A todo lo largo del muro del atrio, en dirección del mediodía, cara al patio y al edificio, había salas. (Ezequiel 42, 10)

  • Por debajo de las salas orientadas al mediodía había una entrada al comienzo de cada corredor, frente al muro situado hacia oriente, según se entra. (Ezequiel 42, 12)


“No tumulto das paixões terrenas e das adversidades, surge a grande esperança da misericórdia inexorável de Deus. Corramos confiantes ao tribunal da penitência onde Ele, com ansiedade paterna, espera-nos a todo instante.” São Padre Pio de Pietrelcina