Fondare 44 Risultati per: mala

  • Con mujer mala es bueno usar el sello, y, donde hay muchas manos, echa la llave. (Eclesiástico 42, 6)

  • Una voz avisa desde Dan y da la mala nueva desde la sierra de Efraím. (Jeremías 4, 15)

  • Ahora, pues, di a la gente de Judá y a los habitantes de Jerusalén: Así dice Yahveh: «Mirad que estoy ideando contra vosotros cosa mala y pensando algo contra vosotros. Ea, pues; volveos cada cual de su mal camino y mejorad vuestra conducta y acciones.» (Jeremías 18, 11)

  • «Porque de fornicadores se ha henchido la tierra. (A causa de una maldición se ha enlutado la tierra, se han secado los pastos de la estepa.) Se ha vuelto la carrera de ellos mala y su esfuerzo no recto. (Jeremías 23, 10)

  • A Damasco. Avergonzadas están Jamat y Arpad. Porque una noticia mala oyeron, su corazón tembló de espanto; como el mar que no se puede calmar. (Jeremías 49, 23)

  • Haré desmayar a Elam ante sus enemigos y ante los que buscan su muerte y traeré sobre ellos cosa mala, el ardor de mi ira - oráculo de Yahveh - y soltaré tras ellos la espada hasta acabarlos. (Jeremías 49, 37)

  • Cuando yo diga al malvado: "Vas a morir", si tú no le adviertes, si no hablas para advertir al malvado que abandone su mala conducta, a fin de que viva, él, el malvado, morirá por su culpa, pero de su sangre yo te pediré cuentas a ti. (Ezequiel 3, 18)

  • Si por el contrario adviertes al malvado y él no se aparta de su maldad y de su mala conducta, morirá él por su culpa, pero tú habrás salvado tu vida. (Ezequiel 3, 19)

  • Porque afligís el corazón del justo con mentiras, cuando yo no lo aflijo, y aseguráis las manos del malvado para que no se convierta de su mala conducta a fin de salvar su vida, (Ezequiel 13, 22)

  • Sabréis que yo soy Yahveh, cuando actúe con vosotros por consideración a mi nombre, y no con arreglo a vuestra mala conducta y a vuestras corrompidas acciones, casa de Israel, oráculo del Señor Yahveh. (Ezequiel 20, 44)

  • Diles: «Por mi vida, oráculo del Señor Yahveh, que yo no me complazco en la muerte del malvado, sino en que el malvado se convierta de su conducta y viva. Convertíos, convertíos de vuestra mala conducta. ¿Por qué habéis de morir, casa de Israel?» (Ezequiel 33, 11)

  • Entonces os acordaréis de vuestra mala conducta y de vuestras acciones que no eran buenas, y sentiréis asco de vosotros mismos por vuestras culpas y vuestras abominaciones. (Ezequiel 36, 31)


“É preciso amar, amar e nada mais”. São Padre Pio de Pietrelcina