Fondare 227 Risultati per: levitas

  • entonces también mi alianza romperíais con mi siervo David, de suerte que le falte un hijo que reine sobre su trono y con los levitas sacerdotes, mis servidores. (Jeremías 33, 21)

  • Así como es incontable el ejército de los cielos, e incalculable la arena de la mar, así multiplicaré el linaje de mi siervo David y de los levitas que me sirven. (Jeremías 33, 22)

  • A los sacerdotes levitas - los de la descendencia de Sadoq que se acercan a mí para servirme, oráculo del Señor Yahveh - les darás un novillo en sacrificio por el pecado. (Ezequiel 43, 19)

  • En cuanto a los levitas, que me abandonaron cuando Israel se descarriaba lejos de mí para ir en pos de sus basuras, soportarán el peso de sus culpas. (Ezequiel 44, 10)

  • Pero los sacerdotes levitas, hijos de Sadoq, que cumplieron mi ministerio en el santuario cuando los israelitas se descarriaban lejos de mí, ellos sí se acercarán a mí para servirme, y estarán en mi presencia para ofrecerme la grasa y la sangre, oráculo del Señor Yahveh. (Ezequiel 44, 15)

  • Un terreno de veinticinco mil codos de largo por diez mil de ancho será reservado a los levitas, servidores de la Casa, en propiedad, con ciudades para vivir. (Ezequiel 45, 5)

  • a los sacerdotes consagrados, aquellos de entre los hijos de Sadoq que cumplieron mi ministerio, y que no se descarriaron al descarriarse los israelitas, como se descarriaron los levitas, (Ezequiel 48, 11)

  • a ellos les corresponderá una parte de la tierra reservada como ofrenda sacratísima, junto al territorio de los levitas. (Ezequiel 48, 12)

  • Los levitas, a semejanza del territorio de los sacerdotes, tendrán un territorio de veinticinco mil codos de largo y diez mil de ancho - longitud total, veinticinco mil, y anchura, diez mil. (Ezequiel 48, 13)

  • Así, desde la propiedad de los levitas y la propiedad de la ciudad que están en medio de la parte del príncipe, entre la frontera de Judá y la de Benjamín, pertenecerá al príncipe. (Ezequiel 48, 22)

  • Y este fue el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron donde él desde Jerusalén sacerdotes y levitas a preguntarle: «¿Quién eres tú?» (Juan 1, 19)


“Rezai e continuai a rezar para não ficardes entorpecidos”. São Padre Pio de Pietrelcina