Fondare 38 Risultati per: humano

  • Te ruego, hijo, que mires al cielo y a la tierra y, al ver todo lo que hay en ellos, sepas que a partir de la nada lo hizo Dios y que también el género humano ha llegado así a la existencia. (II Macabeos 7, 28)

  • El corazón humano se engríe antes de la ruina, y delante de la gloria va la humildad. (Proverbios 18, 12)

  • fui viendo que el ser humano no puede descubrir todas las obras de Dios, las obras que se realizan bajo el sol. Por más que se afane el hombre en buscar, nada descubre, y el mismo sabio, aunque diga saberlo, no es capaz de descubrirlo. (Eclesiastés 8, 17)

  • El fruto manifiesta el cultivo del árbol; así la palabra, el del pensamiento del corazón humano. (Eclesiástico 27, 6)

  • El sondea el abismo y el corazón humano, y sus secretos cálculos penetra. Pues el Altísimo todo saber conoce, y fija sus ojos en las señales de los tiempos. (Eclesiástico 42, 18)

  • Por todas partes me asediaban y no había quien auxiliara, volví los ojos a un apoyo humano y no había ninguno. (Eclesiástico 51, 7)

  • Por eso todos los brazos decaen y todo corazón humano se derrite. (Isaías 13, 7)

  • Por eso una maldición ha devorado la tierra, y tienen la culpa los que habitan en ella. Por eso han sido consumidos los habitantes de la tierra, y quedan pocos del linaje humano. (Isaías 24, 6)

  • En cuanto a Egipto, es humano, no divino, y sus caballos, carne, y no espíritu; Yahveh extenderá su mano, tropezará el ayudador y caerá el ayudado y todos a una perecerán. (Isaías 31, 3)

  • Cual la catástrofe de Sodoma y Gomorra y sus vecinas - dice Yahveh - donde no vive nadie, ni reside en ellas ser humano. (Jeremías 49, 18)

  • Y vendrá a ser Jasor guarida de chacales, desolación sempiterna, donde no se asienta nadie y en la que no reside ser humano. (Jeremías 49, 33)

  • Como en la catástrofe causada por Dios a Sodoma, Gomorra y sus vecinas - oráculo de Yahveh - donde no vive nadie, ni reside en ellas ser humano. (Jeremías 50, 40)


“Peçamos a São José o dom da perseverança até o final”. São Padre Pio de Pietrelcina