Fondare 46 Risultati per: entra

  • Sus caballos son tan numerosos que su polvo te cubrirá. Al estrépito de su caballería, de sus carros y carretas, trepidarán tus murallas cuando entre él por tus puertas, como se entra en una ciudad, brecha abierta. (Ezequiel 26, 10)

  • Por debajo de las salas orientadas al mediodía había una entrada al comienzo de cada corredor, frente al muro situado hacia oriente, según se entra. (Ezequiel 42, 12)

  • Cuando yo quiero sanar a Israel, se descubre la culpa de Efraím y las maldades de Samaria; porque practican la mentira, y mientras el ladrón entra dentro se despliega la pandilla afuera. (Oseas 7, 1)

  • Tú, en cambio, cuando vayas a orar, entra en tu aposento y, después de cerrar la puerta, ora a tu Padre, que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. (Mateo 6, 6)

  • No es lo que entra en la boca lo que contamina al hombre; sino lo que sale de la boca, eso es lo que contamina al hombre.» (Mateo 15, 11)

  • ¿No comprendéis que todo lo que entra en la boca pasa al vientre y luego se echa al excusado? (Mateo 15, 17)

  • Su señor le dijo: "¡Bien, siervo bueno y fiel!; en lo poco has sido fiel, al frente de lo mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor." (Mateo 25, 21)

  • Su señor le dijo: "¡Bien, siervo bueno y fiel!; en lo poco has sido fiel, al frente de lo mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor." (Mateo 25, 23)

  • Entra y les dice: «¿Por qué alborotáis y lloráis? La niña no ha muerto; está dormida.» (Marcos 5, 39)

  • Y se burlaban de él. Pero él después de echar fuera a todos, toma consigo al padre de la niña, a la madre y a los suyos, y entra donde estaba la niña. (Marcos 5, 40)

  • El les dijo: «¿Conque también vosotros estáis sin inteligencia? ¿No comprendéis que todo lo que de fuera entra en el hombre no puede contaminarle, (Marcos 7, 18)

  • pues no entra en su corazón, sino en el vientre y va a parar al excusado?» - así declaraba puros todos los alimentos -. (Marcos 7, 19)


“A maior caridade é aquela que arranca as pessoas vencidas pelo demônio, a fim de ganhá-las para Cristo. E isso eu faço assiduamente, noite e dia.” São Padre Pio de Pietrelcina