Fondare 126 Risultati per: ello

  • Si os encontráis bien vosotros y vuestros hijos, y vuestros asuntos van conforme a vuestros deseos, damos por ello rendidas gracias. (II Macabeos 9, 20)

  • Por ello, llevando tirsos, ramas hermosas y palmas, entonaban himnos hacia Aquél que había llevado a buen término la purificación de su lugar. (II Macabeos 10, 7)

  • acusado ante Eupátor a consecuencia de ello por los amigos del rey, oía continuamente que le llamaban traidor, por haber abandonado Chipre, que Filométor le había confiado, y por haberse pasado a Antíoco Epífanes. Al no poder honrar debidamente la dignidad de su cargo, envenenándose, dejó esta vida. (II Macabeos 10, 13)

  • cuando el día despuntaba. Todo ello sucedió, gracias a la protección que el Señor había brindado a Judas. (II Macabeos 13, 17)

  • hasta que una flecha le atraviese el hígado; como pájaro que se precipita en la red, sin saber que le va en ello la vida. (Proverbios 7, 23)

  • No te fatigues por eniquecerte, deja de pensar en ello. (Proverbios 23, 4)

  • Pones tus ojos en ello y no hay nada. Porque se hace alas como águila, y se vuela hasta el cielo. (Proverbios 23, 5)

  • El que roba a su padre y a su madre y dice: «No hay en ello falta», es compañero del hombre destructor. (Proverbios 28, 24)

  • Un hombre a quien Dios da riquezas, tesoros y honores; nada le falta de lo que desea, pero Dios no le deja disfrutar de ello, porque un extraño lo disfruta. Esto es vanidad y gran desgracia. (Eclesiastés 6, 2)

  • No digas: ¿Cómo es que el tiempo pasado fue mejor que el presente? Pues no es de sabios preguntar sobre ello. (Eclesiastés 7, 10)

  • Bueno es que mantengas esto sin dejar aquellos de la mano, porque el temeroso de Dios con todo ello se sale. (Eclesiastés 7, 18)

  • Alégrate, mozo, en tu juventud, ten buen humor en tus años mozos, Vete por donde te lleve el corazón y a gusto de tus ojos; pero a sabiendas de que por todo ello te emplazará Dios a juicio. (Eclesiastés 11, 9)


“Que Nossa Senhora nos obtenha o amor à cruz, aos sofrimentos e às dores.” São Padre Pio de Pietrelcina