Fondare 26 Risultati per: dieciocho

  • Roboam amaba a Maaká, hija de Absalón, más que a todas sus mujeres y concubinas, pues tuvo dieciocho mujeres y sesenta concubinas; y engendró veintiocho hijos y sesenta hijas. (II Crónicas 11, 21)

  • Abías comenzó a reinar sobre Judá el año dieciocho del rey Jeroboam. (II Crónicas 13, 1)

  • El año dieciocho de su reinado, mandó a Safán, hijo de Asalías, a Maasías, comandante de la ciudad, y a Yoaj, hijo de Yoajaz, heraldo, que reparasen la Casa de Yahveh su Dios para purificar la tierra y la Casa. (II Crónicas 34, 8)

  • Esta Pascua se celebró el año dieciocho del reinado de Josías. (II Crónicas 35, 19)

  • Y gracias a la mano bondadosa de nuestro Dios que estaba con nosotros, nos trajeron a un hombre experto, de los hijos de Majlí, hijo de Leví, hijo de Israel: a Serebías, con sus hijos y hermanos: dieciocho hombres; (Esdras 8, 18)

  • El año dieciocho, el día veintidós del primer mes, se celebró consejo en el palacio de Nabucodonosor, rey de Asiria, en orden a la venganza que había de tomarse a toda aquella tierra, tal como lo había anunciado. (Judit 2, 1)

  • Esta es la copia de la inscripción: «El dieciocho de Elul del año 172, año tercero del gran sumo sacerdote Simón, en Asaramel, (I Macabeos 14, 27)

  • Palabra que fue dirigida a Jeremías de parte de Yahveh el año diez de Sedecías, rey de Judá - o sea, el año dieciocho de Nabucodonosor: (Jeremías 32, 1)

  • La altura de una columna era de dieciocho codos, un hilo de doce codos medía su perímetro; su grosor era de cuatro dedos y hera hueca por dentro, (Jeremías 52, 21)

  • el año dieciocho de Nabucodonosor fueron llevadas de Jerusalén 832 personas; (Jeremías 52, 29)

  • El perímetro total será de dieciocho mil codos. Y en adelante el nombre de la ciudad será: «Yahveh está allí.» (Ezequiel 48, 35)

  • O aquellos dieciocho sobre los que se desplomó la torre de Siloé matándolos, ¿pensáis que eran más culpables que los demás hombres que habitaban en Jerusalén? (Lucas 13, 4)


“Onde há mais sacrifício, há mais generosidade.” São Padre Pio de Pietrelcina