Fondare 348 Risultati per: derrota de los enemigos

  • Dichoso tú, Israel, ¿quién como tú, pueblo salvado por Yahveh, cuyo escudo es tu auxilio, cuya espada es tu esplendor? Tus enemigos tratarán de engañarte, pero tú hollarás sus espaldas. (Deuteronomio 33, 29)

  • Sucedió que estando Josué cerca de Jericó, levantó los ojos y vio a un hombre plantado frente a él con una espada desnuda en la mano. Josué se adelantó hacia él y le dijo: «¿Eres de los nuestros o de nuestros enemigos?» (Josué 5, 13)

  • ¡Perdón, Señor! ¿Qué puedo decir ahora que Israel ha vuelto la espalda a sus enemigos? (Josué 7, 8)

  • Los israelitas no podrán sostenerse ante sus enemigos; volverán la espalda ante sus enemigos, porque se han convertido en anatema. Yo no estaré ya con vosotros, si no hacéis desaparecer el anatema de en medio de vosotros. (Josué 7, 12)

  • Levántate, purifica al pueblo y diles: Purificaos para mañana, porque así dice Yahveh, el Dios de Israel: El anatema está dentro de ti, Israel; no podrás mantenerte delante de tus enemigos hasta que estirpéis el anatema de entre vosotros. (Josué 7, 13)

  • Yahveh los puso en fuga delante de Israel y les causó una gran derrota en Gabaón: los persiguió por el camino de la subida de Bet Jorón, y los batió hasta Azecá (y hasta Maquedá). (Josué 10, 10)

  • Y el sol se detuvo y la luna se paró hasta que el pueblo se vengó de sus enemigos. ¿ No está esto escrito en el libre del Justo? El sol se paró en medio del cielo y no tuvo prisa en ponerse como un día entero. (Josué 10, 13)

  • Y vosotros no os quedéis quietos: perseguid a vuestros enemigos, cortadles la retirada, no les dejéis entrar en sus ciudades, porque Yahveh vuestro Dios los ha puesto en vuestras manos.» (Josué 10, 19)

  • Cuando Josué y los israelitas acabaron de causarles una grandísima derrota, hasta acabar con ellos, los supervivientes se les escaparon y se metieron en las plazas fuertes. (Josué 10, 20)

  • «No tengáis miedo - les dijo Josué - ni os desaniméis; sed valientes y decididos, porque así hará Yahveh con todos los enemigos con quienes tenéis que combatir.» (Josué 10, 25)

  • Yahveh les concedió paz en todos sus confines, tal como había jurado a sus padres, y ninguno de sus enemigos pudo hacerles frente. Yahveh entregó a todos sus enemigos en sus manos. (Josué 21, 44)

  • y les dijo: «Volvéis a vuestras tiendas con grandes riquezas, rebaños numerosos, plata, oro, bronce, hierro y gran cantidad de vestidos; repartid con vuestros hermanos el botín de vuestros enemigos.» (Josué 22, 8)


“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina