Fondare 1135 Risultati per: ciudad santuario

  • En aquella hora se produjo un violento terremoto, y la décima parte de la ciudad se derrumbó, y con el terremoto perecieron 7.000 personas. Los supervivientes, presa de espanto, dieron gloria al Dios del cielo. (Apocalipsis 11, 13)

  • Y se abrió el Santuario de Dios en el cielo, y apareció el arca de su alianza en el Santuario, y se produjeron relámpagos, y fragor, y truenos, y temblor de tierra y fuerte granizada. (Apocalipsis 11, 19)

  • Luego salió del Santuario otro Angel gritando con fuerte voz al que estaba sentado en la nube: «Mete tu hoz y siega, porque ha llegado la hora de segar; la mies de la tierra está madura.» (Apocalipsis 14, 15)

  • Otro Angel salió entonces del Santuario que hay en el cielo; tenía también una hoz afilada. (Apocalipsis 14, 17)

  • Y el lagar fue pisado fuera de la ciudad y brotó sangre del lagar hasta la altura de los frenos de los caballos en una extensión de 1.600 estadios. (Apocalipsis 14, 20)

  • Después de esto vi que se abría en el cielo el Santuario de la Tienda del Testimonio, (Apocalipsis 15, 5)

  • y salieron del Santuario los siete Angeles que llevaban las siete plagas, vestidos de lino puro, resplandeciente, ceñido el talle con cinturones de oro. (Apocalipsis 15, 6)

  • Y el Santuario se llenó del humo de la gloria de Dios y de su poder, y nadie podía entrar en el Santuario hasta que se consumaran las siete plagas de los siete Angeles. (Apocalipsis 15, 8)

  • Y oí una fuerte voz que desde el Santuario decía a los siete Angeles: «Id y derramad sobre la tierra las siete copas del furor de Dios.» (Apocalipsis 16, 1)

  • El séptimo derramó su copa sobre el aire; entonces salió del Santuario una fuerte voz que decía: «Hecho está». (Apocalipsis 16, 17)

  • La Gran Ciudad se abrió en tres partes, y las ciudades de las naciones se desplomaron; y Dios se acordó de la Gran Babilonia para darle la copa del vino del furor de su cólera. (Apocalipsis 16, 19)

  • Y la mujer que has visto es la Gran Ciudad, la que tiene la soberanía sobre los reyes de la tierra. (Apocalipsis 17, 18)


“Não sejamos mesquinhos com Deus que tanto nos enriquece.” São Padre Pio de Pietrelcina