Fondare 23 Risultati per: Triste
Elcaná su marido le decía: «Ana, ¿por qué lloras y no comes? ¿Por qué estás triste? ¿Es que no soy para ti mejor que diez hijos?» (I Samuel 1, 8)
El rey de Israel se fue a su casa triste e irritado, y entró en Samaría. (I Reyes 20, 43)
Se fue Ajab a su casa triste e irritado por la palabra que le dijo Nabot de Yizreel: «No te daré la heredad de mis padres»; se acostó en su lecho, volvió su rostro y no quiso comer. (I Reyes 21, 4)
Vino a donde él su mujer Jezabel, y le habló: «¿Por qué está triste tu espíritu y por qué no quieres comer?» (I Reyes 21, 5)
En el mes de Nisán, el año veinte del rey Artajerjes, siendo yo encargado del vino, tomé vino y se lo ofrecí al rey. Anteriormente nunca había estado yo triste. (Nehemías 2, 1)
Me dijo, pues, el rey: «¿Por qué ese semblante tan triste? Tú, enfermo no estás. ¿Acaso tienes alguna preocupación en el corazón?» Yo quedé muy turbado, (Nehemías 2, 2)
y dije al rey: «¡Viva por siempre el rey! ¿Cómo no ha de estar triste mi semblante, cuando la ciudad donde están las tumbas de mis padres está en ruinas, y sus puertas devoradas por el fuego?» (Nehemías 2, 3)
entonces les dije: «Vosotros mismos veis la triste situación en que nos encontramos, pues Jerusalén está en ruinas, y sus puertas devoradas por el fuego. Vamos a reconstruir la muralla de Jerusalén, y no seremos más objeto de escarnio.» (Nehemías 2, 17)
Y empezó a ponerse triste. (Tobías 10, 3)
Mejor es habitar en el desierto que con mujer litigiosa y triste. (Proverbios 21, 19)
como quitar el vestido en día helado. Poner vinagre sobre salitre, es cantar canciones a un corazón triste. (Proverbios 25, 20)
Más vale llorar que reír, pues tras una cara triste hay un corazón feliz. (Eclesiastés 7, 3)