Fondare 2293 Risultati per: Pero

  • pero si no le mandas, no bajamos, porque aquel hombre nos dijo: "No os presentéis a mí si no está vuestro hermano con vosotros."» (Génesis 43, 5)

  • Pero resultó que cuando fuimos a hacer noche y abrimos nuestras talegas de grano, nos encontramos con que la plata de cada uno estaba en la boca de su talega, nuestra plata bien pesada, y la hemos devuelto con nosotros, (Génesis 43, 21)

  • Dijo: «Sea así como decís: aquel a quien se le encuentre, será mi esclavo; pero los demás quedaréis disculpados.» (Génesis 44, 10)

  • Pero dijiste a tus siervos: "Pues si no baja vuestro hermano menor con vosotros, no volveréis a verme la cara." (Génesis 44, 23)

  • A todos ellos dio sendas mudas, pero a Benjamín le dio trescientas piezas de plata y cinco mudas. (Génesis 45, 22)

  • y le anunciaron: «Todavía vive José, y es el amo de todo Egipto.» Pero él se quedó impasible, porque no les creía. (Génesis 45, 26)

  • los hijos de Judá: Er, Onán, Selá, Peres y Zéraj, (¡pero Er y Onán ya habían muerto en Canaán!) y los hijos de Peres: Jesrón y Jamul; (Génesis 46, 12)

  • ¿Por qué hemos de morir delante de tus ojos así nosotros como nuestras tierras? Aprópiate de nosotros y de nuestras tierras a cambio de pan, y nosotros con nuestras tierras pasaremos a ser esclavos de Faraón. Pero danos simiente para que vivamos y no muramos, y el suelo no quede desolado.» (Génesis 47, 19)

  • Pero rehusó su padre, y dijo: «Lo sé, hijo mío, lo sé; también él será grande. Sin embargo, su hermano será más grande que él, y su descendencia se hará una muchedumbre de gentes. (Génesis 48, 19)

  • Dijo entonces Israel a José: «Yo muero; pero Dios estará con vosotros y os devolverá a la tierra de vuestros padres. (Génesis 48, 21)

  • A Gad atracadores le atracan, pero él atraca su retaguardia. (Génesis 49, 19)

  • pero es roto su arco violentamente y se aflojan los músculos de sus brazos por las manos del Fuerte de Jacob, por el Nombre del Pastor, la Piedra de Israel, (Génesis 49, 24)


“O amor e o temor devem sempre andar juntos. O temor sem amor torna-se covardia. São Padre Pio de Pietrelcina