Fondare 530 Risultati per: Diciendo

  • Cuando lo vi, caí a sus pies como muerto. El puso su mano derecha sobre mí diciendo: «No temas, soy yo, el Primero y el Ultimo, (Apocalipsis 1, 17)

  • los veinticuatro Ancianos se postran ante el que está sentado en el trono y adoran al que vive por los siglos de los siglos, y arrojan sus coronas delante del trono diciendo: (Apocalipsis 4, 10)

  • Y cantan un cántico nuevo diciendo: «Eres digno de tomar el libro y abrir sus sellos porque fuiste degollado y compraste para Dios con tu sangre hombres de toda raza, lengua, pueblo y nación; (Apocalipsis 5, 9)

  • diciendo: «Amén. Alabanza, gloria, sabiduría, acción de gracias, honor, poder y fuerza, a nuestro Dios por los siglos de los siglos. Amén.» (Apocalipsis 7, 12)

  • Y los veinticuatro Ancianos que estaban sentados en sus tronos delante de Dios, se postraron rostro en tierra y adoraron a Dios diciendo: (Apocalipsis 11, 16)

  • Y se postraron ante el Dragón, porque había dado el poderío a la Bestia , y se postraron ante la Bestia diciendo: «¿Quién como la Bestia? ¿Y quién puede luchar contra ella?» (Apocalipsis 13, 4)

  • y seduce a los habitantes de la tierra con las señales que le ha sido concedido obrar al servicio de la Bestia, diciendo a los habitantes de la tierra que hagan una imagen en honor de la Bestia que, teniendo la herida de la espada, revivió. (Apocalipsis 13, 14)

  • Y un segundo Angel le siguió diciendo: «Cayó, cayó la Gran Babilonia, la que dio a beber a todas las naciones el vino del furor.» (Apocalipsis 14, 8)

  • Un tercer Angel les siguió, diciendo con fuerte voz: «Si alguno adora a la Bestia y a su imagen, y acepta la marca en su frente o en su mano, (Apocalipsis 14, 9)

  • Y cantan el cántico de Moisés, siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: «Grandes y maravillosas son tus obras, Señor, Dios Todopoderoso; justos y verdaderos tus caminos, ¡oh Rey de las naciones! (Apocalipsis 15, 3)

  • Gritó con potente voz diciendo: «¡Cayó, cayó la Gran Babilonia! Se ha conviertido en morada de demonios, en guarida de toda clase de espíritus inmundos, en guarida de toda clase de aves inmundas y detestables. (Apocalipsis 18, 2)

  • Un Angel poderoso alzó entonces una piedra, como una gran rueda de molino, y la arrojó al mar diciendo: «Así, de golpe, será arrojada Babilonia, la Gran Ciudad, y no aparecerá ya más...» (Apocalipsis 18, 21)


“Deus ama quem segue o caminho da virtude.” São Padre Pio de Pietrelcina