Fondare 4397 Risultati per: David como rey

  • Tocó el tercer Angel... Entonces cayó del cielo una estrella grande, ardiendo como una antorcha. Cayó sobre la tercera parte de los ríos y sobre las manantiales de agua. (Apocalipsis 8, 10)

  • Abrió el pozo del Abismo y subió del pozo una humareda como la de un horno grande, y el sol y el aire se oscurecieron con la humareda del pozo. (Apocalipsis 9, 2)

  • De la humareda salieron langostas sobre la tierra, y se les dio un poder como el que tienen los escorpiones de la tierra. (Apocalipsis 9, 3)

  • Se les dio poder, no para matarlos, sino para atormentarlos durante cinco meses. El tormento que producen es como el del escorpión cuando pica a alguien. (Apocalipsis 9, 5)

  • La apariencia de estas langostas era parecida a caballos preparados para la guerra; sobre sus cabezas tenían como coronas que parecían de oro; sus rostros eran como rostros humanos; (Apocalipsis 9, 7)

  • tenían cabellos como cabellos de mujer, y sus dientes eran como de león; (Apocalipsis 9, 8)

  • tenían corazas como corazas de hierro, y el ruido de sus alas como el estrépito de carros de muchos caballos que corren al combate; (Apocalipsis 9, 9)

  • Tienen sobre sí, como rey, al Angel del Abismo, llamado en hebreo «Abaddón», y en griego «Apolíon». (Apocalipsis 9, 11)

  • Así vi en la visión los caballos y a los que los montaban: tenían corazas de color de fuego, de jacinto y de azufre; las cabezas de los caballos como cabezas de león y de sus bocas salía fuego y humo y azufre. (Apocalipsis 9, 17)

  • Vi también a otro Angel poderoso, que bajaba del cielo envuelto en una nube, con el arcoiris sobre su cabeza, su rostro como el sol y sus piernas como columnas de fuego. (Apocalipsis 10, 1)

  • y gritó con fuerte voz, como ruge el león. Y cuando gritó, siete truenos hicieron oír su fragor. (Apocalipsis 10, 3)

  • sino que en los días en que se oiga la voz del séptimo Angel, cuando se ponga a tocar la trompeta, se habrá consumado el Misterio de Dios, según lo había anunciado como buena nueva a sus siervos los profetas.» (Apocalipsis 10, 7)


“O amor e o temor devem sempre andar juntos. O temor sem amor torna-se covardia. São Padre Pio de Pietrelcina