Fondare 46 Risultati per: Bajaron
Bajaron hacia él los arameos y entonces Eliseo suplicó a Yahveh diciendo: «Deslumbra a esas gentes.» Y las deslumbró según la palabra de Eliseo. (II Reyes 6, 18)
Tres de los Treinta bajaron a la peña de la cueva de Adullam, donde David, cuando los filisteos se hallaban acampados en el valle de los Refaím. (I Crónicas 11, 15)
Bajaron después a Egipto, porque el hambre se extendió sobre la superficie de la tierra de Canaán, y permanecieron allí mientras tuvieron alimentos. Allí se hicieron muy numerosos, de modo que no se podía contar a los de su raza. (Judit 5, 10)
Los israelitas bajaron de su ciudad, se acercaron y desatándole le llevaron a Betulia y le presentaron a los jefes de la ciudad, (Judit 6, 14)
Por entonces muchos, preocupados por la justicia y la equidad, bajaron al desierto para establecerse allí (I Macabeos 2, 29)
Moab está devastado; han escalado sus ciudades, y la flor de sus mancebos bajaron a la matanza - oráculo del Rey cuyo nombre es Yahveh Sebaot. (Jeremías 48, 15)
Desaparecieron, bajaron al seol, y otros surgieron en su lugar. (Baruc 3, 19)
Y al mismo tiempo que él, bajaron al seol, donde las víctimas de la espada, los que eran su brazo y moraban a su sombra en medio de las naciones. (Ezequiel 31, 17)
No yacen con los héroes caídos de antaño, aquellos que bajaron al seol con sus armas de guerra, a los que se les ha puesto la espada bajo su cabeza y los escudos sobre sus huesos, porque el pánico de los héroes cundía en la tierra de los vivos. (Ezequiel 32, 27)
Allí están todos los príncipes del norte, todos los sidonios, que bajaron con las víctimas, a pesar del pánico que sembraba su prepotencia. Confundidos, yacen, incircuncisos, entre las víctimas de la espada, y soportan su ignominia con los que bajan a la fosa. (Ezequiel 32, 30)
Pero no encontrando por dónde meterle, a causa de la multitud, subieron al terrado, le bajaron con la camilla a través de las tejas, y le pusieron en medio, delante de Jesús. (Lucas 5, 19)
Sucedió que al día siguiente, cuando bajaron del monte, le salió al encuentro mucha gente. (Lucas 9, 37)