Fondare 52 Risultati per: �Vaya

  • Tobit, entonces, respondió a su hijo Tobías: «El me dio un recibo y yo a él otro; lo partí en dos, tomé una parte y dejé la otra con el dinero. ¡Ya va para veinte años que deposité esta suma! Ahora, hijo, busca un hombre de confianza que vaya contigo, y le tomaremos a sueldo hasta tu vuelta, y vete a recuperar esta plata.» (Tobías 5, 3)

  • Pero su madre lloraba y dijo a Tobit: «¿Por qué has hecho que se vaya mi hijo? ¿No era él el bastón de nuestra mano, que siempre va y viene con nosotros? (Tobías 5, 18)

  • Ella adoró a Dios y les dijo: «Mandad que me abran la puerta de la ciudad para que vaya a poner por obra los deseos de que me habéis hablado.» Ellos mandaron a los jóvenes que le abrieran, tal como lo pedía. (Judit 10, 9)

  • antes que me vaya, para ya no volver, a la tierra de tinieblas y de sombra, (Job 10, 21)

  • ¡Retira tu mirada para que respire antes que me vaya y ya no exista más! (Salmos 39, 14)

  • Envía, pues, ahora una persona de tu confianza, que vaya y vea los estragos que en nosotros y en la provincia del rey han causado, y los castigue a ellos y a todos los que les apoyan.» (I Macabeos 7, 7)

  • «Desde la muerte de tu hermano Judas no tenemos un hombre semejante a él que salga y vaya contra los enemigos, contra Báquides y contra los que odian a nuestra nación. (I Macabeos 9, 29)

  • El obsequio es un talismán, para el que puede hacerlo; dondequiera que vaya, tiene éxito. (Proverbios 17, 8)

  • Responde al necio según su necedad, no vaya a creerse que es un sabio. (Proverbios 26, 5)

  • También esto es grave mal: que tal como vino, se vaya; y ¿de qué le vale el fatigarse para el viento? (Eclesiastés 5, 15)

  • Cuando te vaya bien, será como otro tú, y con tus servidores hablará francamente; (Eclesiástico 6, 11)

  • en pro de la enseñanza y el testimonio ¡Vaya si dirán cosa tal! Lo que no tiene provecho. (Isaías 8, 20)


“Se você não entrega seu coração a Deus, o que lhe entrega?” “Você deve seguir outra estrada. Tire de seu coração todas as paixões deste mundo, humilhe-se na poeira e reze! Dessa forma, certamente você encontrará Deus, que lhe dará paz e serenidade nesta vida e a eterna beatitude na próxima.” São Padre Pio de Pietrelcina