Fondare 74 Risultati per: vivir

  • No se nieguen el uno al otro, a no ser de común acuerdo y por algún tiempo, a fin de poder dedicarse con más intensidad a la oración; después vuelvan a vivir como antes, para que Satanás no se aproveche de la incontinencia de ustedes y los tiente. (I Corintios 7, 5)

  • Pero si el cónyuge que no cree desea separarse, que lo haga, y en ese caso, el cónyuge creyente no permanece ligado al otro, porque Dios nos ha llamado a vivir en paz. (I Corintios 7, 15)

  • Considero que, por las dificultades del tiempo presente, lo mejor para el hombre es vivir sin casarse. (I Corintios 7, 26)

  • Por eso, nos sentimos plenamente seguros, sabiendo que habitar en este cuerpo es vivir en el exilio, lejos del Señor; (II Corintios 5, 6)

  • Pero en virtud de la Ley, he muerto a la Ley, a fin de vivir para Dios. Yo estoy crucificado con Cristo, (Gálatas 2, 19)

  • Ustedes, hermanos, han sido llamados para vivir en libertad, pero procuren que esta libertad no sea un pretexto para satisfacer los deseos carnales: háganse más bien servidores los unos de los otros, por medio del amor. (Gálatas 5, 13)

  • Yo sé vivir tanto en las privaciones como en la abundancia; estoy hecho absolutamente a todo, a la saciedad como al hambre, a tener de sobra como a no tener nada. (Filipenses 4, 12)

  • Sí, ahora volvemos a vivir, sabiendo que ustedes permanecen firmes en el Señor. (I Tesalonicenses 3, 8)

  • Que sea cuestión de honor para ustedes vivir en paz, cumpliendo cada uno sus obligaciones y trabajando con sus manos, de acuerdo con mis directivas. (I Tesalonicenses 4, 11)

  • Ella nos enseña a rechazar la impiedad y los deseos mundanos, para vivir en la vida presente con sobriedad, justicia y piedad, (Tito 2, 12)

  • para vivir el resto de su vida mortal, no según los deseos humanos, sino según la voluntad de Dios. (I Pedro 4, 2)

  • porque teniendo que vivir en medio de ellos, su alma de justo se sentía constantemente torturada por las iniquidades que veía y escuchaba. (II Pedro 2, 8)


“Para que se preocupar com o caminho pelo qual Jesus quer que você chegue à pátria celeste – pelo deserto ou pelo campo – quando tanto por um como por outro se chegará da mesma forma à beatitude eterna?” São Padre Pio de Pietrelcina