Fondare 13 Risultati per: vendimia

  • No demorarás en ofrecer las primicias de la cosecha y de la vendimia. Me darás a tu hijo primogénito. (Exodo 22, 28)

  • Entonces el tiempo de la trilla se prolongará hasta la vendimia y la vendimia, hasta la siembra. Comerán pan hasta saciarse y habitarán seguros en su tierra. (Levítico 26, 5)

  • Pero él les respondió: "¿Qué hice yo comparado con lo que hicieron ustedes? Un solo racimo de Efraím vale más que toda la vendimia de Abiézer. (Jueces 8, 2)

  • prodiga la instrucción como el Nilo, como el Guijón en los días de la vendimia. (Eclesiástico 24, 27)

  • Por eso, uno mi llanto al de Iazer por la viña de Sibmá; yo te riego con mis lágrimas a ti, Jesbón, y a Elealé, porque sobre tu siega y tu cosecha enmudecieron los cantos de la vendimia. (Isaías 16, 9)

  • El gozo y la alegría se han retirado de los vergeles; ya no hay en las viñas ni gritos ni aclamaciones; nadie pisa el vino en los lagares, han cesado los cantos de la vendimia. (Isaías 16, 10)

  • Sí, en medio de la tierra, entre las naciones, sucederá lo que pasa con el olivo, cuando se bajan a golpes las aceitunas, o cuando todavía quedan unos racimos, una vez acabada la vendimia. (Isaías 24, 13)

  • Dentro de un año y unos días, ustedes temblarán, mujeres confiadas, porque terminará la vendimia y no llegará la cosecha. (Isaías 32, 10)

  • Lloro por ti como por Iazer, viña de Sibmá; tus sarmientos sobrepasaban el mar, llegaban hasta Iazer. Pero sobre tu cosecha y tu vendimia ha irrumpido un devastador. (Jeremías 48, 32)

  • El gozo y la alegría se han retirado de los vergeles del país de Moab. Yo hice secar el vino de las cubas, el pisador no pisa las uvas, el grito del pisador ya no es grito de vendimia. (Jeremías 48, 33)

  • Llegan los días -oráculo del Señor- en que el labrador seguirá de cerca al que siega, y el que vendimia al que siembra. Las montañas harán correr el vino nuevo y destilarán todas las colinas. (Amós 9, 13)

  • ¡Ay de mí! He llegado a ser como los segadores en verano, como el que rebusca después de la vendimia: ¡ni un racimo para comer, ni una breva de las que tanto me gustan! (Miqueas 7, 1)


O maldito “eu” o mantém apegado à Terra e o impede de voar para Jesus. São Padre Pio de Pietrelcina