Fondare 88 Risultati per: víctimas

  • La lucha se hizo más encarnizada, y hubo muchas víctimas de uno y otro bando. (I Macabeos 9, 17)

  • Inmediatamente, salieron de su escondite, se precipitaron sobre ellos y los masacraron, dejando muchas víctimas. Mientras los sobrevivientes huían a la montaña, ello se apoderaron de todo el botín. (I Macabeos 9, 40)

  • Cuando se divulgó lo sucedido y se comunicó al rey de los persas que en el sitio donde los sacerdotes deportados habían escondido el fuego, había aparecido un líquido con el que los sacerdotes de Nehemías hicieron arder las víctimas del sacrificio, (II Macabeos 1, 33)

  • En sólo tres días hubo ochenta mil víctimas: cuarenta mil fueron muertos y otros tantos vendidos como esclavos. (II Macabeos 5, 14)

  • porque son muchas las víctimas que ella hizo caer, y eran fuertes todos los que ella mató: (Proverbios 7, 26)

  • inmoló sus víctimas, mezcló su vino, y también preparó su mesa. (Proverbios 9, 2)

  • La lengua mentirosa detesta a sus víctimas y la boca aduladora causa la ruina. (Proverbios 26, 28)

  • Y esto resultó una asechanza para los vivientes, ya que los hombres, víctimas del infortunio o de la tiranía, atribuyeron a piedras y maderas el Nombre incomunicable. (Sabiduría 14, 21)

  • Teme al Señor y glorifica al sacerdote, dale su parte, como se te ha mandado: las primicias, el sacrificio de reparación y el lomo de las víctimas, las ofrendas consagradas y la primicia de las cosas santas. (Eclesiástico 7, 31)

  • Los que abandonan al Señor serán sus víctimas: ella los abrasará sin extinguirse, se lanzará sobre ellos como un león y los destrozará como una pantera. (Eclesiástico 28, 23)

  • El Altísimo no acepta las ofrendas de los impíos, y no es por el número de víctimas que perdona los pecados. (Eclesiástico 34, 19)

  • tú, que estás llena de bullicio, ciudad tumultuosa, ciudad alegre? Tus víctimas no son víctimas de la espada ni muertos en el combate. (Isaías 22, 2)


“Quando ofendemos a justiça de Deus, apelamos à Sua misericórdia. Mas se ofendemos a Sua misericórdia, a quem podemos apelar? Ofender o Pai que nos ama e insultar quem nos auxilia é um pecado pelo qual seremos severamente julgados.” São Padre Pio de Pietrelcina