Fondare 262 Risultati per: tribu de Rubén

  • A los demás hijos de Merarí, se les dio: de la tribu de Zabulón, Rimón y Tabor, con sus respectivos campos de pastoreo. (I Crónicas 6, 62)

  • De la tribu de Rubén, en la otra parte del Jordán, frente a Jericó, al este del Jordán: Béser en el desierto, Iahsa, (I Crónicas 6, 63)

  • De la tribu de Gad, Ramot, en Galaad, Majanaim, (I Crónicas 6, 65)

  • Cuando regresó a Siquelag, se plegaron a él algunos de la tribu de Manasés: Adná, Iozabad, Iediael, Micael, Iozabad, Elihú y Siletai, jefes de mil hombres en Manasés. (I Crónicas 12, 21)

  • Hombres de la tribu de Manasés: 18.000 designados nominalmente para ir a proclamar rey a David. (I Crónicas 12, 32)

  • Hombres de la Transjordania, es decir, de Rubén, de Gad y de la mitad de la tribu de Manasés: 120.000, provistos de toda clase de armas de guerra. (I Crónicas 12, 38)

  • En cuanto a Moisés, hombre de Dios, sus hijos fueron contados en la tribu de Leví. (I Crónicas 23, 14)

  • Los hermanos de Ieriías -2.700 jefes de familia, hombres de gran valor- fueron puestos por el rey David al frente de los rubenitas, de los gaditas y de la mitad de la tribu de Manasés, en todos los asuntos referentes a Dios y al rey. (I Crónicas 26, 32)

  • Los jefes que estaban al frente de las tribus de Israel fueron los siguientes: De Rubén: Eliezer, hijo de Zicrí. De Simeón: Sefatías, hijo de Maacá. (I Crónicas 27, 16)

  • De los descendientes de Efraím: Oseas, hijo de Azazías. De la mitad de la tribu de Manasés: Joel, hijo de Pedaías. (I Crónicas 27, 20)

  • De la mitad de la tribu de Manasés, en Galaad: Idó, hijo de Zacarías. De Benjamín: Iaasiel, hijo de Abner. (I Crónicas 27, 21)

  • Sin embargo, el Señor, el Dios de Israel, me eligió entre toda mi familia, a fin de que yo fuera rey de Israel para siempre. Porque él eligió como guía a la tribu de Judá, y entre las familias de Judá, a la casa de mi padre; y entre los hijos de mi padre se complació en mí para hacerme rey sobre todo Israel. (I Crónicas 28, 4)


“Ele e ouvir a Sua voz por meio das Suas inspirações e iluminações interiores.” São Padre Pio de Pietrelcina