Fondare 75 Risultati per: segunda venida

  • Cuando llegaron por segunda vez, José se dio a conocer a sus hermanos, y el mismo Faraón se enteró del origen de José. (Hechos 7, 13)

  • ¿Hubo algún profeta a quien ellos no persiguieran? Mataron a los que anunciaban la venida del Justo, el mismo que acaba de ser traicionado y asesinado por ustedes, (Hechos 7, 52)

  • Por segunda vez, oí la voz del cielo que me dijo: "No consideres manchado lo que Dios purificó". (Hechos 11, 9)

  • Como preparación a su venida, Juan había predicado un bautismo de penitencia a todo el pueblo de Israel. (Hechos 13, 24)

  • Por fin, el secretario de la ciudad consiguió calmar a la multitud, diciendo: «Efesios, ¿qué hombre de este mundo ignora que la ciudad de Éfeso es la guardiana del templo de la gran diosa Diana y de su estatua venida del cielo? (Hechos 19, 35)

  • ´El los mantendrá firmes hasta el fin, para que sean irreprochables en el día de la Venida de nuestro Señor Jesucristo. (I Corintios 1, 8)

  • cada uno según el orden que le corresponde: Cristo, el primero de todos, luego, aquellos que estén unidos a él en el momento de su Venida. (I Corintios 15, 23)

  • Ahora que estoy ausente, les repito la advertencia que les hice en mi segunda visita: cuando vuelva, seré implacable con los que pecaron y también con todos los demás. (II Corintios 13, 2)

  • ¿Quién sino ustedes, son nuestra esperanza, nuestro gozo y la corona de la que estaremos orgullosos delante de nuestro Señor Jesús, el Día de su Venida? (I Tesalonicenses 2, 19)

  • Que él fortalezca sus corazones en la santidad y los haga irreprochables delante de Dios, nuestro Padre, el Día de la Venida del Señor Jesús con todos sus santos. Amén. (I Tesalonicenses 3, 13)

  • Que el Dios de la paz los santifique plenamente, para que ustedes se conserven irreprochables en todo su ser -espíritu, alma y cuerpo- hasta la Venida de nuestro Señor Jesucristo. (I Tesalonicenses 5, 23)

  • Acerca de la Venida de nuestro Señor Jesucristo y de nuestra reunión con él, les rogamos, hermanos, (II Tesalonicenses 2, 1)


“A ingenuidade e’ uma virtude, mas apenas ate certo ponto; ela deve sempre ser acompanhada da prudência. A astúcia e a safadeza, por outro lado, são diabólicas e podem causar muito mal.” São Padre Pio de Pietrelcina