Fondare 70 Risultati per: presa

  • También romperé sus velos, y libraré a mi pueblo de las manos de ustedes, para que ya no sean una presa en sus manos. Así sabrán que yo soy el Señor. (Ezequiel 13, 21)

  • A uno de sus cachorros lo enalteció y él se convirtió en un león: aprendió a desgarrar su presa, devoró a los hombres. (Ezequiel 19, 3)

  • Él se paseaba entre los leones, convertido en un león: aprendió a desgarrar su presa, devoró a los hombres. (Ezequiel 19, 6)

  • Serás presa del fuego, tu sangre correrá en medio del país, y no quedará ni el recuerdo de ti, porque yo, el Señor, he hablado. (Ezequiel 21, 37)

  • Hay una conjuración de profetas en medio de ella. Como un león rugiente que despedaza la presa, han devorado a la gente, se han apoderado de las riquezas y objetos preciosos y han multiplicado las viudas en la ciudad. (Ezequiel 22, 25)

  • Sus jefes, en medio de la ciudad, son como lobos que despedazan la presa, derramando sangre y haciendo perecer a la gente, a fin de acumular ganancias. (Ezequiel 22, 27)

  • por eso yo extenderé mi mano contra ti; te entregaré como presa a las naciones, te extirparé de entre los pueblos, y te haré desaparecer de entre los países y te aniquilaré: así sabrás que yo soy el Señor. (Ezequiel 25, 7)

  • Ella será en medio del mar un lugar para secar las redes, porque yo he hablado -oráculo del Señor-. Sí, Tiro será presa de las naciones (Ezequiel 26, 5)

  • Ellas se han dispersado por falta de pastor, y se han convertido en presa de todas las bestias salvajes. Mis ovejas se han dispersado, (Ezequiel 34, 5)

  • Lo juro por mi vida -oráculo del Señor-: Porque mis ovejas han sido expuestas a la depredación y se han convertido en presa de todas las fieras salvajes por falta de pastor; porque mis pastores no cuidan a mis ovejas; porque ellos se apacientan a sí mismos, y no a mis ovejas; (Ezequiel 34, 8)

  • Así habla el Señor: Aquí estoy yo contra los pastores. Yo buscaré a mis ovejas para quitárselas de sus manos, y no les dejaré apacentar mi rebaño. Así los pastores no se apacentarán más a sí mismos. Arrancaré a las ovejas de su boca, y nunca más ellas serán su presa. (Ezequiel 34, 10)

  • Ya no serán presa de las naciones ni los devorarán las bestias salvajes. Vivirán seguros, sin que nada los perturbe. (Ezequiel 34, 28)


“Pense na felicidade que está reservada para nós no Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina