Fondare 81 Risultati per: poblados

  • Los campos de cultivo y los poblados próximos a la ciudad, en cambio, ya habían sido dados a Caleb, hijo de Iefuné. (Josué 21, 12)

  • Tenía treinta hijos, que iban montados en treinta asnos y tenían treinta ciudades. Estas últimas se llaman todavía hoy los Poblados de Iaír, y se encuentran en el territorio de Galaad. (Jueces 10, 4)

  • Cuando Israel se estableció en Jesbón y sus poblados, en Aroer y sus poblados, y en todas las ciudades que están a orillas del Arnón, hace ya trescientos años, ¿por qué ustedes no las recuperaron? (Jueces 11, 26)

  • Luego dijo a su servidor: "Vamos a acercarnos a uno de esos poblados; pasaremos la noche en Guibeá o en Ramá". (Jueces 19, 13)

  • Y el número de los ratones de oro correspondía al de todas las ciudades de los filisteos, gobernadas por los cinco príncipes, desde las ciudades fortificadas hasta los poblados desguarnecidos. Testigo de esto es la piedra grande sobre la que depositaron el Arca del Señor, y que hasta el día de hoy está en el campo de Josué de Bet Semes. (I Samuel 6, 18)

  • Jirám, rey de Tiro, le proporcionó madera de cedro, madera de ciprés y oro a discreción. Por eso, al cabo de ese tiempo, Salomón cedió a Jirám veinte poblados en la región de Galilea. (I Reyes 9, 11)

  • Jirám salió de Tiro para ver los poblados que le había cedido Salomón. Y como no le gustaron, (I Reyes 9, 12)

  • pero Guesur y Arám le quitaron los campamentos de Iaír, y además, Quenat y sus poblados: sesenta ciudades en total. Todos ellos eran descendientes de Maquir, padre de Galaad. (I Crónicas 2, 23)

  • Sus poblados fueron Etám, Ain, Rimón, Toquén y Asán -cinco ciudades en total- (I Crónicas 4, 32)

  • y todos los poblados que están alrededor de aquellas ciudades, hasta Baalat. Allí habitaron y fueron registrados por grupos. (I Crónicas 4, 33)

  • Ellos habitaban en Galaad, en Basán y sus poblados, y en todos los campos de pastoreo de Sarón, hasta sus confines. (I Crónicas 5, 16)

  • pero el campo de la ciudad y sus poblados fueron dados a Caleb, hijo de Iefuné. (I Crónicas 6, 41)


“Imitemos o coração de Jesus, especialmente na dor, e assim nos conformaremos cada vez mais e mais com este coração divino para que, um dia, lá em cima no Céu, também nós possamos glorificar o Pai celeste ao lado daquele que tanto sofreu”. São Padre Pio de Pietrelcina