Fondare 516 Risultati per: obras de la carne

  • Aarón y sus hijos comerán la carne y el pan de la canasta, a la entrada de la Carpa del Encuentro. (Exodo 29, 32)

  • Si queda para el día siguiente algo de carne o de pan, deberás quemar ese resto. Nadie lo comerá, porque es una cosa santa. (Exodo 29, 34)

  • El total del oro empleado en la ejecución de las obras del Santuario -el oro procedente de las ofrendas- ascendió a veintinueve talentos y setecientos treinta siclos, en siclos del Santuario. (Exodo 38, 24)

  • Pero el cuero del novillo y toda su carne, lo mismo que su cabeza y sus patas, sus entrañas y sus excrementos (Levítico 4, 11)

  • Todo cuanto toque la carne de la víctima quedará santificado; y si la sangre salpica alguna vestidura, tendrás que lavar en el recinto sagrado la parte salpicada. (Levítico 6, 20)

  • La carne del sacrificio de acción de gracias deberá ser comida el mismo día en que se ofrece el sacrificio, sin dejar nada para el día siguiente. (Levítico 7, 15)

  • Si todavía queda algún resto de carne, será quemado al tercer día. (Levítico 7, 17)

  • Y si alguien come al tercer día carne de su sacrificio de comunión, la víctima no será aceptada: no le será aceptada al que la ofrece, porque se ha convertido en algo nocivo; y la persona que coma esa carne cargará con su culpa. (Levítico 7, 18)

  • No se podrá comer la carne que haya tocado algo impuro, sino que deberá ser consumida por el fuego. Solamente una persona pura podrá comer la carne de ese sacrificio. (Levítico 7, 19)

  • Si alguien come en estado de impureza la carne del sacrificio de comunión ofrecido al Señor, será excluido de su pueblo. (Levítico 7, 20)

  • Si una persona toca algo impuro -ya sea un hombre que se encuentra en estado de impureza o un animal impuro o cualquier otra cosa impura- y a pesar de ello, come carne de un sacrificio de comunión ofrecido al Señor, será excluida de su pueblo. (Levítico 7, 21)

  • El resto del novillo -su cuero, su carne y sus excrementos- lo quemó fuera del campamento, como el Señor se lo había ordenado. (Levítico 8, 17)


“Reze pelos infiéis, pelos fervorosos, pelo Papa e por todas as necessidades espirituais e temporais da Santa Igreja, nossa terna mãe. E faça uma oração especial por todos os que trabalham para a salvação das almas e para a glória do nosso Pai celeste.” São Padre Pio de Pietrelcina