Fondare 22 Risultati per: noches

  • Porque dentro de siete días haré llover durante cuarenta días y cuarenta noches, y eliminaré de la superficie de la tierra a todos los seres que hice". (Génesis 7, 4)

  • Y una fuerte lluvia cayó sobre la tierra durante cuarenta días y cuarenta noches. (Génesis 7, 12)

  • Moisés entró en la nube y subió a la montaña. Allí permaneció cuarenta días y cuarenta noches. (Exodo 24, 18)

  • Moisés estuvo allí con el Señor cuarenta días y cuarenta noches, sin comer ni beber. Y escribió sobre las tablas las palabras de la alianza, es decir, los diez Mandamientos. (Exodo 34, 28)

  • Eso sucedió cuando yo subí a la montaña para recibir las tablas de piedra, las tablas de la alianza que el Señor hizo con ustedes. Yo estuve arriba, en la montaña, cuarenta días y cuarenta noches, sin comer ni beber. (Deuteronomio 9, 9)

  • Luego me postré delante del Señor, y permanecí cuarenta días y cuarenta noches sin comer ni beber, como lo había hecho la vez anterior. Lo hice a causa de todos los pecados que ustedes habían cometido, haciendo lo que es malo a los ojos del Señor y provocando su enojo. (Deuteronomio 9, 18)

  • A pesar de todo, yo me postré delante del Señor y así estuve cuarenta días y cuarenta noches, porque el Señor amenazaba con destruirlos. (Deuteronomio 9, 25)

  • Yo estuve en la montaña cuarenta días y cuarenta noches, como lo había estado la vez anterior, y también esa vez me escuchó el Señor. Él no quiso destruirte, (Deuteronomio 10, 10)

  • y también le ofrecieron un trozo de torta de higos y dos racimos de pasas de uva. Con la comida él se reanimó, porque en tres días y tres noches no había comido ni bebido nada. (I Samuel 30, 12)

  • Elías se levantó, comió y bebió, y fortalecido por ese alimento caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta la montaña de Dios, el Horeb. (I Reyes 19, 8)

  • Pero ella replicaba: "Déjame, no trates de engañarme. Mi hijo ha muerto". Y todos los días salía a mirar el camino por donde se había ido su hijo, porque no se fiaba de nadie. Al caer la tarde, entraba en su casa y pasaba las noches llorando y lamentándose sin poder dormir. Cuando pasaron los catorce días de fiesta que Ragüel había prometido celebrar en honor de su hija, Tobías fue a decirle: "Déjame partir, porque seguramente mi padre y mi madre piensan que ya no volverán a verme. Te ruego, padre, que me dejes volver a la casa de mi padre. Ya te dije en qué estado lo dejé". (Tobías 10, 7)

  • Después permanecieron sentados en el suelo junto a él, siete días y siete noches, sin decir una sola palabra, porque veían que su dolor era muy grande. (Job 2, 13)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina