Fondare 118 Risultati per: muralla de Jericó

  • El segundo coro avanzaba hacia la izquierda; yo iba detrás con la otra mitad de los jefes del pueblo, por encima de la muralla, pasando por la torre de los Hornos y hasta el muro Ancho, (Nehemías 12, 38)

  • Pero yo les advertí: "¿Por qué se instalan delante de la muralla? Si lo vuelven a hacer, los haré detener". Desde entonces, ya no volvieron más durante el sábado. (Nehemías 13, 21)

  • Este había construido alrededor de Ecbátana una muralla de piedras talladas que medían un metro y medio de ancho y tres de largo. La muralla tenía treinta y cinco metros de altura y veinticinco de espesor. (Judit 1, 2)

  • Entonces alertaron a toda la región de Samaría, a Coná, a Bet Jorón, a Belmain, a Jericó, a Jobá, a Esorá y al valle de Salém. (Judit 4, 4)

  • Judit les dijo: "Escúchenme, hermanos; tomen esta cabeza y cuélguenla sobre las almenas de la muralla. (Judit 14, 1)

  • Contigo puedo asaltar una muralla; con mi Dios, puedo escalar cualquier muralla. (Salmos 18, 30)

  • Luego saqueó la ciudad, la incendió, y arrasó sus casas y la muralla que la rodeaba. (I Macabeos 1, 31)

  • Después, levantaron en torno a la Ciudad de David una muralla alta y resistente, protegida por torres poderosas, y la convirtieron en su Ciudadela. (I Macabeos 1, 33)

  • Con esta garantía salieron de la fortaleza y el rey subió al monte Sión. Pero al ver las fortificaciones de aquel lugar, violó el juramento que había hecho y ordenó destruir la muralla que lo rodeaba. (I Macabeos 6, 62)

  • Al volver a Jerusalén, Báquides comenzó a fortificar algunas ciudades en Judea: las fortalezas de Jericó, Emaús, Betjorón, Betel, Tamnatá, Faratón y Tefón, protegiéndolas con altas murallas, puertas y cerrojos. (I Macabeos 9, 50)

  • Se reunieron entonces para reconstruir la ciudad, porque se había caído la parte de la muralla que da al torrente oriental, y también se restauró la parte llamada Cafenatá. (I Macabeos 12, 37)

  • Los habitantes de la ciudad, con sus mujeres y sus niños, subieron a la muralla, rasgándose las vestiduras y pidiendo a gritos a Simón que les concediera la paz. (I Macabeos 13, 45)


“O amor e o temor devem sempre andar juntos. O temor sem amor torna-se covardia. São Padre Pio de Pietrelcina