Fondare 254 Risultati per: lucha de jacó con el ángel
La lucha se hizo más encarnizada, y hubo muchas víctimas de uno y otro bando. (I Macabeos 9, 17)
Por eso, hoy te elegimos a ti para que ocupes el lugar de tu hermano, y seas nuestro jefe y nuestro guía en la lucha que sostenemos". (I Macabeos 9, 30)
Simón le envió dos mil hombres elegidos para ayudarlo en la lucha, además de plata, oro y abundante material. (I Macabeos 15, 26)
Otros, vendían todo lo que les quedaba, y al mismo tiempo suplicaban al Señor que librara a los que el impío Nicanor ya tenía vendidos antes que comenzara la lucha. (II Macabeos 8, 14)
Con estas palabras, los enardeció para la lucha, y los animó a morir por las leyes y por la patria. Luego dividió el ejército en cuatro cuerpos, (II Macabeos 8, 21)
Cuando los partidarios del Macabeo supieron que Lisias había sitiado la fortaleza, comenzaron a suplicar al Señor con gemidos y lágrimas, unidos a la multitud, pidiéndole que enviara un ángel protector para salvar a Israel. (II Macabeos 11, 6)
Se entabló una lucha encarnizada, y las tropas de Judas obtuvieron la victoria, gracias al auxilio de Dios. Los nómadas, derrotados, pidieron la paz a Judas, comprometiéndose a darles ganado y a ayudarlos en lo sucesivo. (II Macabeos 12, 11)
Bajo la orden de su jefe, partieron inmediatamente de allí y se trabaron en lucha con ellos junto al poblado de Desau. (II Macabeos 14, 16)
Él hizo su invocación con estas palabras: "Tú, gran Señor, enviaste a tú ángel a Ezequías, rey de Judá, y él exterminó a ciento ochenta y cinco mil hombres del ejército de Senaquerib. (II Macabeos 15, 22)
Envía también ahora, Soberano del cielo, un ángel protector delante de nosotros para sembrar el pánico y el terror. (II Macabeos 15, 23)
Cuando está presente, se la imita, cuando está ausente, se la echa de menos; en la eternidad, triunfa ceñida de una corona, vencedora en una lucha por premios intachables. (Sabiduría 4, 2)
Pero no les bastó equivocarse en el conocimiento de Dios, sino que, debatiéndose en la tremenda lucha provocada por la ignorancia, ellos dan a tantos males el nombre de paz. (Sabiduría 14, 22)