Fondare 84 Risultati per: llamaba

  • y reinó tres años en Jerusalén. Su madre se llamaba Micaía, hija de Uriel, de Guibeá. Abías y Jeroboám se hicieron la guerra. (II Crónicas 13, 2)

  • Josafat reinó sobre Judá. Tenía treinta y cinco años cuando inició su reinado, y reinó veinticinco años en Jerusalén. Su madre se llamaba Azubá, hija de Siljí. (II Crónicas 20, 31)

  • Ocozías tenía cuarenta y dos años cuando comenzó a reinar, y reinó un solo año en Jerusalén. Su madre se llamaba Atalía, y era hija de Omrí. (II Crónicas 22, 2)

  • Joás tenía siete años cuando inició su reinado, y reinó cuarenta años en Jerusalén. Su madre se llamaba Sibia, y era de Berseba. (II Crónicas 24, 1)

  • Amasías tenía veinticinco años cuando comenzó a reinar, y reinó veintinueve años en Jerusalén. Su madre se llamaba Iehoadán, y era de Jerusalén. (II Crónicas 25, 1)

  • Ozías tenía dieciséis años cuando comenzó a reinar, y reinó cincuenta y dos años en Jerusalén. Su madre se llamaba Jecolías, y era de Jerusalén. (II Crónicas 26, 3)

  • Jotám tenía veinticinco años cuando comenzó a reinar, y reinó dieciséis años en Jerusalén. Su madre se llamaba Ierusá y era hija de Sadoc. (II Crónicas 27, 1)

  • Ezequías tenía veintinueve años cuando comenzó a reinar, y reinó veinticinco años en Jerusalén. Su madre se llamaba Abiá y era hija de Zacarías. (II Crónicas 29, 1)

  • Cuando me hice hombre, me casé con una mujer de la descendencia de nuestros padres que se llamaba Ana, y de ella tuve un hijo, al que llamé Tobías. (Tobías 1, 9)

  • Nehemías y sus compañeros llamaron a ese líquido "neftar", que significa "purificación", pero la mayoría lo llamaba "nafta". (II Macabeos 1, 36)

  • Luego atacó a una ciudad fortificada con terraplenes, rodeada de murallas y habitada por gente de diversas nacionalidades, que se llamaba Caspín. (II Macabeos 12, 13)

  • Sedecías tenía veintiún años cuando comenzó a reinar, y reinó once años en Jerusalén. Su madre se llamaba Jamutal, hija de Jeremías, y era de Libná. (Jeremías 52, 1)


“Comunguemos com santo temor e com grande amor.” São Padre Pio de Pietrelcina